Rosendo Fraga (h)
Director de Análisis e Investigación en gormanlee.com
Con un 21% proyectado para los próximos cuatro años, la Argentina podría convertirse en el mercado emergente de comercio electrónico con mayor crecimiento porcentual del mundo, con un rendimiento superior al de Nigeria, Filipinas y Sudáfrica (18%); Indonesia y Turquía (17%), e India, Malasia y Chile (16%).
El dato se desprende de la última edición del Global Payments Report 2023, el informe de pagos de FIS, uno de los proveedores de soluciones tecnológicas más importantes para plataformas comerciales, bancos y firmas de mercados de capital global. Este informe explora el estado del comercio electrónico y medios de pago en 40 mercados y ya va por su octava edición.
El crecimiento del e-commerce en Argentina está en línea con el desarrollo del sector en la mayoría de los países emergentes, donde se observa una expansión sostenida de dos dígitos y oportunidades atractivas para el comercio electrónico transfronterizo.
El análisis de 2022 realizado por FIS para América Latina deja cuatro datos relevantes. En primer lugar, que el comercio mediante teléfonos móviles sigue impulsando el crecimiento del comercio electrónico latinoamericano: en 2022 representó el 56% de las transacciones totales de la región y para 2026 se proyecta que representará el 63% del volumen anual. Parte de este éxito se debe a su demografía joven, el impulso que significó la pandemia y la popularidad creciente de plataformas locales de comercio electrónico, como Mercado Libre en Argentina y la brasileña Americanas Empresas.
El segundo dato es que los pagos A2A (cuenta a cuenta) están experimentando un crecimiento espectacular, sobre todo gracias al sistema Pix brasileño. Esta modalidad promueve los pagos digitales sin intermediarios y es especialmente útil para pequeñas y medianas empresas. En Argentina, el informe refleja que los pagos A2A crecieron un 68% en el último año y mantienen un crecimiento proyectado para los próximos cuatro de 24%, el más alto de todos los mercados latinoamericanos analizados. Entre las causas más importantes, el informe de FIS señala las regulaciones establecidas por el Banco Central en mayo de 2022, destinadas a promover la interoperabilidad entre las fintech y los bancos, y la expansión de la billetera virtual MODO, que opera con varias entidades financieras.
En tercer lugar, aunque continúa siendo la primera opción para realizar pagos de comercio electrónico, los datos confirman el lento declive de las tarjetas de crédito en América Latina frente a otros medios de pago, como los mencionados pagos A2A y las billeteras digitales. En Argentina, la participación de estas últimas en el total de las transacciones de 2022 representó un 28%, 8 puntos por debajo de las tarjetas de crédito (36%), que por ahora continúan dominando la escena. Con casi 30%, la Argentina se convirtió, de hecho, en el mercado de América Latina donde las billeteras virtuales obtuvieron una porción mayor de la torta (le sigue muy de cerca México, con 27%, y Brasil y Chile, más lejos, con 18% cada uno).
Por último, los pagos electrónicos en América Latina están aumentando a medida que disminuye el metálico: desde 2018 el uso de efectivo se ha reducido casi a la mitad (de 58% al 31% en 2022) y las billeteras digitales como medio de pago se han cuadriplicado (de 3% a 13% en el mismo periodo). Las proyecciones para 2026 que presenta FIS muestran, por primera vez, un escenario en América Latina en el que las billeteras virtuales superarán al efectivo 24% contra 22%. En cuanto a la Argentina, el método de pago más utilizado en 2022 fue el efectivo (28%), seguido muy de cerca por las tarjetas de débito (27%) y las de crédito (25%).
Por último, el dato más buscado: ¿de cuántos dólares estamos hablando cuando decimos que el mercado de e-commerce argentino crecerá 21% de acá a 2026? Como consigna FIS en el apartado referido a su metodología, estas proyecciones se nutren de estimaciones macroeconómicas disponibles al momento de redactar el informe y son, por fuerza, sensibles a la dinámica del mercado y otros imponderables. Pero si suponemos por un momento que el estado de cosas actual se mantiene sin variaciones hasta esa fecha, el tamaño total del mercado de comercio electrónico argentino podría pasar de los 19.000 millones de dólares de 2022 a los 41.000 millones en 2026.
¿Mucho o poco? Pongámoslo de este modo: el Gobierno argentino asumió el compromiso ante el FMI de terminar este año con 12.125 millones de dólares de reservas en el Central, un 29% de lo que el mercado de e-commerce podría generar dentro de cuatro años.
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