Rosendo Fraga (h)
Director de Análisis e Investigación en gormanlee.com

El último informe del Electoral Integrity Project (EIP), una iniciativa académica internacional con sede en Canadá y el Reino Unido, destacó a Uruguay como uno de los países con mayores niveles de integridad electoral durante 2024. 

Según el Year in Elections Global Report 2025, el proceso electoral uruguayo, correspondiente a las elecciones presidenciales celebradas el 24 de noviembre, se ubicó entre los cinco mejores del mundo en términos de calidad democrática, junto con los que tuvieron lugar en Lituania, Finlandia e Islandia. A nivel general, y mediante un puntaje ponderado de transparencia para las últimas elecciones de 2012 a 2024, el EIP le asignó a Uruguay 79 puntos, el mismo puntaje de transparencia electoral que tienen Suiza y Portugal para el mismo periodo.

El Electoral Integrity Project es un esfuerzo conjunto de la Royal Military College of Canada y la University of East Anglia del Reino Unido. Desde 2012 elabora uno de los principales índices globales sobre la calidad de los procesos electorales. El informe de 2025 se basa en una encuesta a más de 5.600 expertos y analiza 643 elecciones nacionales en 170 países desde 2012 hasta fines de 2024. La metodología del proyecto evalúa no sólo el día de la votación, sino todo el ciclo electoral, incluyendo las leyes electorales, el registro de votantes, la campaña, el financiamiento, el recuento de votos y la resolución de posibles conflictos.

El informe destaca que Uruguay no sólo mantuvo su tradicional posición de liderazgo regional en términos de transparencia electoral, sino que además mostró una mejora respecto a su elección anterior. El país fue incluido entre los que registraron los avances más notables en la calidad electoral durante 2024, junto a Mauricio, Madagascar, Francia y Venezuela. En el caso uruguayo, el fortalecimiento se evidenció en aspectos clave como la administración del proceso electoral, la transparencia del conteo de votos y la calidad de las autoridades electorales.

Por contraste, el reporte identificó a Siria, Ruanda, Chad, Irán y Bielorrusia como los países con las elecciones de peor calidad durante el mismo período. Dentro de América Latina, El Salvador y Venezuela fueron señalados entre los procesos electorales más problemáticos, debido a retrocesos en la competencia política y en la imparcialidad de las autoridades electorales. No obstante, el controvertido proceso electoral venezolano de 2024 fue incluso más transparente que el anterior, de ahí la mejora del país.