Rosendo Fraga (h)
Director de Análisis e Investigación en gormanlee.com

Colombia registró un retroceso preocupante en la edición 2024 del Índice de Infierno Fiscal (Tax Hell Index), elaborado por The 1841 Foundation, al ser incluida por primera vez en la categoría de “infierno fiscal”. Con una puntuación total de 8.80 -sobre un máximo de 20-, el país superó el umbral que lo había mantenido hasta ahora en la zona de “riesgo” y se ubicó entre los doce países con peor entorno fiscal, que incluye también a otros siete países de América Latina: Venezuela, Argentina, Ecuador, Bolivia, Brasil, México y Nicaragua.

El índice, que utiliza datos del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial correspondientes al año 2023, combina variables cuantitativas (60% del puntaje), como carga tributaria, deuda pública e inflación, con dimensiones cualitativas (40%) vinculadas al estado de derecho, la eficacia gubernamental y la protección de derechos individuales. En esta edición, Colombia obtuvo un puntaje cuantitativo de 7.33 y uno cualitativo de 11.00, reflejando tanto un deterioro económico como un estancamiento institucional.

En comparación con años anteriores, el salto es significativo. En 2023, Colombia tenía un puntaje de 7.60 y se encontraba en zona de “riesgo”. En 2022, su puntuación era mejor incluso: 7.20. El aumento constante de los indicadores fiscales -especialmente el déficit y la presión tributaria- combinado con la percepción de debilidad institucional, llevó al país a romper el umbral crítico y quedar ubicado en el puesto 10° entre los países con peor desempeño fiscal del mundo.

El contexto regional acentúa el contraste. Chile fue calificado como “paraíso fiscal” con un puntaje de 3.60 y se consolidó como el país con mejor clima fiscal de América Latina. Perú, si bien se mantiene en la zona de riesgo con una puntuación de 7.60, evitó caer en la categoría más negativa del índice. Venezuela (10.80) y Bolivia (9.20), los otros dos vecinos de Colombia, figuran entre los peores casos de la región, lo que deja al país atrapado en un entorno con serias dificultades fiscales e institucionales.

Para The 1841 Foundation, la inclusión de Colombia entre los “infiernos fiscales” refleja las tensiones que ha generado el giro político del gobierno actual, liderado por Gustavo Petro, cuya orientación ha sido criticada por sectores empresariales y expertos en política económica por generar señales de inestabilidad, aumento del gasto y debilitamiento de las instituciones. El informe señala como factores claves el desprecio por la propiedad privada, la incertidumbre regulatoria y una creciente intervención estatal, aspectos que, de no revertirse, podrían consolidar esta tendencia en futuras ediciones.